Inditex admite el mayor uso de textiles contaminantes
La empresa matriz de Zara – Inditex – lidera el grupo de las principales marcas que están redoblando el uso de tejidos sintéticos contaminantes, según los datos de la industria publicados hoy por la Fundación Changing Markets Foundation.
Un informe que publicó la ONG haciéndolo coincidir con el último día de la Semana de la Moda de Londres, también advertía de que las iniciativas de la UE para reducir el impacto de la industria de la moda están resultando contraproducentes, con unos planes contra el ecoblanqueo o “anti-greenwashing” que pretenden describir los tejidos de la moda rápida como más respetuosos con el medio ambiente que el algodón orgánico y una iniciativa contra la contaminación por microplásticos reducida a la categoría de mero folleto.
Alrededor de la mitad de las marcas mundiales de ropa y minoristas (11 de 23) que respondieron a una encuesta realizada por la Fundación Changing Markets Foundation [1] confirmaron que habían incrementado su uso de tejidos procedentes de combustibles fósiles, sobre todo el poliéster y solo hubo 3 que informaron de la reducción de su uso. Varias empresas rompieron la promesa realizada en la anterior encuesta de 2022 de reducir el uso de textiles sintéticos y un creciente número se negó a responder a la encuesta de este año.
Los tejidos a partir de combustibles fósiles son baratos, versátiles y percibidos como esenciales para el vertiginoso ciclo de producción y desecho de la moda rápida. La poca calidad, y su casi nula tasa de reciclaje, hacen de la moda rápida una importante fuente de producción de contaminación por microplásticos y de residuos.
Inditex reveló que utiliza el mayor volumen de textiles sintéticos de entre las otras marcas encuestadas por la ONG Fundación Changing Markets Foundation. El uso de tejidos procedentes de combustibles fósiles del gigante de la moda rápida incrementó en una quinta parte desde la última encuesta. De hecho, la marca española es la que menos legislación medioambiental apoya de entre la listada en la encuesta.
Nike y la empresa líder en moda rápida Shein muy probablemente utilicen más tejidos sintéticos, sin embargo, ninguna de las dos proporcionó datos sobre su volumen total. Por el contrario, Shein declaró tener la ratio más alta de uso de fibras sintéticas frente a fibras naturales, con cuatro quintas partes (81%) de su gran producción de tejido procedente de fuentes fósiles. Boohoo reveló un aumento en su uso de fibras sintéticas, que por el momento constituyen el 68 % de sus materiales, lo que supone un incremento del 4 %. Además, recientemente dicha marca de moda rápida británica fue obligada por los legisladores a abandonar sus prácticas de «greenwashing». Lululemon, marca guiada por “sus principios” y conocida por su promoción de estilos de vida sanos, también fue acusada de ecoblanqueo e ignoró la encuesta de este año, aunque en el 2022 su uso de fibras sintéticas era del 67 %.
La Fundación Changing Markets Foundation afirma que a pesar de la creciente preocupación pública y científica y de la repercusión vista en la normativa, las grandes marcas siguen aferrándose a los tejidos sintéticos, sirviéndose de las tácticas de distracción y retraso de la industria de los combustibles fósiles [2].
Más de 30 proyectos legislativos entrarán en vigor en todo el mundo en los próximos años, incluyendo el Tratado de la ONU contra la contaminación por plástico que se espera para finales de año. La UE ha prometido incrementar la calidad de las prendas de ropa, reducir la contaminación derivada de los residuos, enfrentarse al «greenwashing» y al sobreconsumo. La UE también ha reconocido claramente el indiscutible papel que juegan los tejidos sintéticos en la moda rápida; además, el mes pasado el bloque hizo progresos sobre los estándares de los productos que podrían redefinir drásticamente el sector [3].
Sin embargo, el tratado mundial podría verse diluido y algunas iniciativas de la UE están suscitando críticas. Una promesa de reducción de los microplásticos no intencionados en un 30 % sufrió tal recorte como para quedar en parte en un mero folleto. Incluso peor es que el proyecto de ley contra el ecoblanqueo podría hacer uso de una criticada metodología, que por el momento, no presta la atención necesaria a la contaminación por microplásticos y a otras cuestiones medioambientales, lo que llevaría a resultados “completamente engañosos”. Como consecuencia, las empresas podrían legalmente promocionar artículos de moda rápida como más sostenibles que los de gran calidad confeccionados con algodón ecológico o lana, y como es de esperar, esta situación enfurece al sector de las fibras naturales.
Changing Markets Foundation advierte que dada la resistencia que opone la industria de la moda al cambio, los legisladores deberán reforzar la legislación para frenar el uso de tejidos sintéticos.
La directora de la campaña Urska Trunk dijo: “La moda se encuentra en un momento decisivo, las grandes empresas están apostando, más si cabe, por el modelo de moda rápida, inundando el mercado de tejidos contaminantes y desechables. Estas empresas, encabezadas por Inditex, siguen apostando fuerte por las fibras de plástico, mostrando poca intención de cambiar y recurriendo a tácticas extraidas de la industria de los combustibles fósiles para distraer y retrasar el progreso real. Aunque los legisladores comienzan a actuar, deben permanecer atentos. Para alejar a la moda de su dependencia de los combustibles fósiles es necesario que se actúe con firmeza y decisión, para que la moda cambie de rumbo y se dirija hacia la confección de prendas de alta calidad que la personas quieran conservar durante más tiempo.”
El ciclo de producción de las prendas de ropa, su venta y desecho ha ganado mucha más velocidad de la prevista en las últimas décadas, concluyó McKinsey en 2016. El reciclado es escaso, de hecho menos del 1 % de los residuos textiles se vuelve a reutilizar para crear nuevas prendas, de tal forma que enormes cantidades de ropa usada terminan quemándose o enterrándose. Los tejidos vierten a los mares del mundo hasta 500.000 toneladas de microplásticos cada año. La comunidad científica está encontrando microplásticos procedentes del poliéster, nailon y otras fuentes cada vez más a menudo en órganos humanos, de hecho recientemente se encontraron en muestras de cerebros, cosa que suscita preocupación sanitaria.
En respuesta al informe de hoy, el experto en contaminación marina el Dr Sedat Gündoğdu dijo: “Las fibras sintéticas procedentes de los textiles se han convertido en uno de los tipos de contaminación por microplásticos más comunes en el medio ambiente y se están encontrando en numerosos órganos humanos. El uso que hacen los fabricantes de estos tejidos es tal y la contaminación que producen tan alta, que podemos afirmar que la industria de la moda está convirtiéndose en una amenaza para el medio ambiente y para la salud humana”.
Fin
El informe está disponible aquí.
Notas para los editores
[1] En abril de 2024, la Fundación Changing Markets Foundation y sus socios, Clean Clothes Campaign, Fashion Revolution, No Plastic in My Sea y Plastic Soup Foundation, enviaron una encuesta a 50 marcas mundiales de moda, que representan un billón de dólares de valor de mercado y abarcan la moda rápida, el deporte, el lujo y las marcas propias de los supermercados. Aquí figura una hoja de cálculo de las empresas y sus respuestas, sin solapamiento de datos entre marcas y grupos.
Los resultados muestran que el secreto de las corporaciones sobre el uso de tejidos sintéticos ha aumentado considerablemente: 27 empresas (54 %) ignoraron la encuesta de este año, frente al 44 % en 2022 y solo el 17 % en 2021. Dado que se prevé que los tejidos sintéticos aumenten hasta llegar al 73 % en 2030, es probable que muchas de las marcas que hicieron caso omiso a la encuesta estén ampliando su uso de tejidos sintéticos. Solo 6 de las 50 empresas encuestadas (C&A, Inditex, Lululemon, Mango, Nike y United Colors of Benetton) publican abiertamente tanto el volumen como la proporción de tejidos sintéticos que utilizan.
La mitad de las 50 marcas encuestadas participan en iniciativas que supuestamente combaten los problemas medioambientales, pero no tienen previsto reducir el uso de materiales sintéticos. Primark fue la única marca que confirmó que aumentará tanto su volumen como su cuota de tejidos sintéticos. Cuatro marcas (C&A, Esprit, Inditex y Reformation) rompieron los compromisos asumidos en la última encuesta para la reducción del uso de materiales sintéticos, incrementando su uso en dos dígitos. Tanto Hugo Boss como Reformation tenían planes de dejar de usar algunos o todos los materiales sintéticos, aunque Hugo Boss aumentó su uso de materiales sintéticos en un 143% desde 2020. Reformation también experimentó un aumento del uso de materiales sintéticos en un 61% el año pasado, aunque su cuota es muy baja, solo del 2%. Patagonia se niega a compartir datos sobre el uso de materiales sintéticos, pero es la única marca que vincula la reparación y reventa de ropa con la disminución de estos materiales en su futura producción.
[2] La mayoría de las empresas (88 %) que respondieron a la encuesta reconocieron que los microplásticos suponen un problema. Sin embargo, casi la mitad de las marcas (22 de 50) no tienen plan público alguno para resolver el problema y otras 22 se basan en iniciativas del sector que poco han logrado. Un tercio de las que respondieron (8 de las 23, es decir, el 34 %) afirman que se necesita más investigación para comprender y medir las microfibras antes de poner en marcha cualquier legislación, a pesar de la existencia de miles de estudios científicos sobre el tema. En una muestra de tácticas dilatorias, Inditex, Primark, Tesco, PVH, Zalando y Varner informaron a la Fundación Changing Markets Foundation de que debería haber un método estándar de medida de la contaminación, a pesar de que dicho método ya fue anunciado en 2021 a través de una iniciativa respaldada por Primark, Tesco y PVH. Inditex destacó en los resultados de la encuesta como la más clara opositora a que este aspecto se regule.
Para distraer a clientes y legisladores, casi todas las marcas encuestadas (41 de 50, es decir, el 82 %) se comprometen a utilizar tejidos sintéticos procedentes de material reciclado, sobre todo de botellas de plástico. Se trata de una práctica insostenible que no hace frente a la contaminación y que, según una importante iniciativa del sector debería cesar «lo antes posible».
Casi la mitad de las marcas (21 de 50, es decir, el 42 %, entre las que se encuentran Adidas, C&A, H&M, Kering, Lululemon, Nike y Patagonia) respaldan una iniciativa que realizó una investigación que concluía que las microfibras naturales y sintéticas son igual de problemáticas. Se piensa que esta afirmación errónea ha contribuido a excluir los microplásticos de un importante instrumento político de la UE. La Fundación Changing Markets Foundation clasifica a la mayoría de las 21 marcas, entre ellas Adidas, Lululemon y Nike, como de las peores en este aspecto.
Alrededor de un tercio de todas las marcas (16 de 50, o el 32 %) no actúan para hacer frente a la contaminación por microplásticos, más allá de formar parte de una iniciativa de la industria. Un elevado número de las empresas promueven iniciativas de economía circular, tales como servicios de reparación, reventa y alquiler de ropa, pero sólo Hugo Boss y Patagonia afirman que tienen previsto reducir la sobreproducción.
Ocho empresas trasladan el problema de los microplásticos a sus clientes, sugiriéndoles que coloquen filtros en las lavadoras u ofreciéndoles instrucciones sobre el cuidado de las prendas. Algunas de las más grandes, como SHEIN, promueven iniciativas para la reducción de los residuos, para así distraer respecto a su amplia y creciente producción de artículos sintéticos de baja calidad destinados a convertirse en residuos.
[3] Desde hace años, la normativa de la UE ha ido reduciendo drásticamente la demanda energética de los productos cotidianos. A partir de 2027, este enfoque se ampliará para incluir que la calidad de los productos sea más respetuosa con el medio ambiente, con normativas sobre durabilidad, reparación y reciclado de textiles. El marco jurídico adoptado recientemente abarca los residuos plásticos y la contaminación por microplásticos, sin embargo, mucho dependerá de las detalladas normas que elabore Bruselas en los próximos años.
Contactos para los medios de comunicación
Para más información, imágenes y solicitud de entrevistas, póngase en contacto con:
Katie Roche, asesor de comunicación de la Fundación Changing Markets Foundation
T: +447751675733
E: katie.roche@changingmarkets.org
Acerca de la Fundación Changing Markets Foundation
La Fundación Changing Markets Foundation colabora con diferentes ONG en campañas centradas en el mercado. Tiene como misión denunciar las prácticas empresariales irresponsables e impulsar el cambio hacia una economía más sostenible.
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